La Asociación Humanista “el puente” viene desarrollando proyectos, junto con otras asociaciones del Movimiento Humanista, en Bangladesh y Perú.
El interés último de estos proyectos está en superar el dolor y el sufrimiento de la gente.
Las raíces más profundas del dolor y el sufrimiento quizá tengan mucho en común en todas las partes del planeta. Pero en sus manifestaciones, si bien en los países más ricos podemos encontrar la incomunicación, la depresión, la violencia, etc.; en la mayoría de los países, que son pobres, las necesidades más importantes tienen que ver con salud, educación y calidad de vida. Y, por supuesto, con un alto grado de violencia instalada en todos los estamentos sociales, que va desintegrando el tejido social, aislando a los individuos e impidiendo las respuestas comunes.
Así es que nos propusimos construir y cualificar estructuras de voluntarios dispuestos a desarrollar proyectos de salud, educación y calidad de vida en su propio barrio. Entendemos que es sobre estos pilares sobre los que se apoya el verdadero desarrollo de un pueblo.
Para que estos proyectos tengan éxito y se extiendan a otros puntos, tienen que reunir ciertas características:
- Todos los componentes somos voluntarios y hacemos esto por convicción y no por intereses económicos o de otro tipo.
- Reciprocidad. Nosotros ayudamos a poner en marcha los primeros grupos de voluntarios con aquellos que se comprometen a ayudar a formar a los siguientes y desarrollar los proyectos, y así sucesivamente.
- El desarrollo de un proyecto no puede separarse de la ideología y los valores que lo originan y los nuestros están animados por un espíritu humanista. Es decir, para nosotros lo más importante es la gente, por encima del dinero, el estado, Dios, etc.
- Efecto demostración. Pretendemos que la confluencia de proyectos en un barrio lo trasforme radicalmente y esto sirva como “efecto demostración” que anime a ser llevado a otros barrios. Cuando hablamos de transformación radical no solo nos referimos a salud, educación y calidad de vida, también hablamos de la comunicación, de las relaciones entre la gente y de la revalorización de la propia estima que se da en aquellas personas que empiezan a tomar las riendas de su vida en sus manos. Una sociedad no puede transformarse si no es generando una ola de autosuperación que crezca exponencialmente. Nosotros podemos ayudar a iniciarlo pero ellos tienen que hacerlo.
Estos puntos nos diferencian de otras organizaciones que realizan actividades en esos países pero que tienen un carácter humanitarista, es decir, intentan arreglar las consecuencias de los problemas. La dirección humanista, sin embargo, va dirigida a superar las causas que dan origen a esos problemas.